En 1974, José Ferrer saca al mercado un nuevo Cava, Cordón Negro, “The Black Bottle”. Cordón Negro fue una segunda revolución en el sector. José Ferrer fue el primero en utilizar la tecnología de la refrigeración del mosto para vinificarlo a temperatura controlada, hecho que representó la modernización del Cava obteniendo un producto que no perdía nada de las esencias naturales del fruto.

Cordón Negro fue el Cava que dio la respuesta que esperaba el nuevo consumidor de final del s. XX, sofisticado en apariencia, natural en su concepción del consumo a precio justo. Eso era el Cordón Negro, presencia sofisticada y características del cava un vino espumoso ligero, fresco, afrutado imbatible en Calidad/Precio.

De nuevo creó una red internacional conquistando país por país a base de una estrategia de marketing adecuada para cada uno de ellos. Gracias al buen hacer con estos dos productos únicos, Freixenet consiguió antes de mediados del los 80 ser el líder mundial de los Vinos Espumosos de Calidad.